La estufa: El centro del hogar

Si le gusta cocinar u hornear, comprenderá la importancia de tener una buena estufa. Vivimos en una época de comodidades y tecnologías modernas que facilitan nuestra experiencia culinaria. Tenemos tantos artilugios para elegir: ollas de cocción lenta, freidoras de aire, hornos tostadores, cocinas eléctricas y de gas, cocinas de inducción, diversas formas de parrillas al aire libre y (para los perezosos) microondas. Estos aparatos están diseñados para cocinar nuestros alimentos más rápidamente, o con poco esfuerzo, para que podamos disfrutar de nuestras comidas y seguir con el resto del día. Ahora imagina vivir en el siglo XIX. Ya fueras ama de casa, sirvienta o cocinera en un restaurante, preparar las comidas diarias no sólo te mantenía ocupada, sino que te ocupaba gran parte del día.

Antes de 1790, los hogares dependían sobre todo de hogares abiertos o de grandes chimeneas interiores, con hornos cortados en la mampostería. El humo en el hogar era una molestia común hasta la invención de la cocina de Sir Benjamin Thompson. Thompson descubrió que añadiendo un «choke» a la chimenea, el humo salía más rápido y el calor permanecía más tiempo, por lo que cambió el diseño de la chimenea. Entonces creó una cocina con agujeros en la parte superior de la chimenea que permitían colocar ollas para cocinar mientras el fuego ardía debajo. Curiosamente, los diseños de las estufas no evolucionaron demasiado durante los siglos XIX y XX. Estos gigantescos trozos de metal podían ser simples y totalmente utilitarios o ser bellas obras de arte que servían de adorno a la cocina. En estas primeras estufas se podía utilizar madera o carbón, que siguió siendo la fuente de combustible preferida durante más de un siglo. Aunque las estufas de gas se inventaron en la década de 1830, no se utilizaron con regularidad en los Estados Unidos hasta el siglo XX.

En Poughkeepsie, hubo muchos vendedores de estufas a lo largo de Main Street, desde principios del siglo XIX y durante todo el siglo. En el Poughkeepsie Journal de 1819 se anunciaba una estufa primitiva y básica con muy pocos adornos. En 1866, el directorio de la ciudad contenía anuncios de estufas y calefactores para chimeneas fabricados en Nueva York que parecían dignos de exponerse en el Louvre. Estos no eran el tipo de estufas que cualquiera podía pagar. En una tesis escrita por Phyllis Minerva Ellin en 1985, determinó que era la clase media la que normalmente invertía en estas estufas más sofisticadas, ya que los pobres no podían permitírselas, «…y los ricos tenían criados que se encargaban de las tareas domésticas; los llamamientos a la comodidad tenían poco atractivo para los empresarios».

Una de las primeras fotografías de Main Street que posee la biblioteca es de 1866. En la foto se identifica la tienda de William Frost and Son. Esta empresa – ubicada en el número 291 de Main, en la esquina de la calle Garden – vendía estufas, calentadores y otros utensilios de cocina de hojalata, cobre y latón. En esta foto, parece ser la misma estufa anunciada en el Poughkeepsie Journal, la Lafayette de gas y la de aire caliente. Como ya hemos dicho, las cocinas de gas tardaron mucho tiempo en convertirse en el método de cocción preferido y aún más en popularizarse las cocinas eléctricas. El debate sobre cuál es el mejor método de cocción continúa hoy en día.

Curiosamente, los estadounidenses tardaron en desarrollar e incorporar nuevas tecnologías culinarias a sus vidas en el siglo XIX y principios del XX. Los principios básicos de la cocina no cambiaron durante más de un siglo, incluso mientras se producían inventos modernos y avances audaces en casi todos los demás campos. Sin embargo, en los últimos 70 años hemos estado expuestos a todos los artilugios de cocina imaginables y los hemos adquirido con avidez. Quizá lo hagamos por miedo a perdernos algo o para que nuestras alocadas vidas sean menos ajetreadas.

Referencias:

Ellin, Phyllis Minerva, «At Home with the Range: The American Cooking Stove, 1865-1920». 1985, Universidad de Pensilvania.

https://repository.upenn.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1539&context=hp_theses

Diario de Poughkeepsie: 10 Sep 1819, 2 Ago 1845, 29 Oct 1862

Directorios de la ciudad de Poughkeepsie – 1866, 1875

Imágenes:

PJ-Sep-15-1819 – Anuncio de una estufa en el Poughkeepsie Journal de 1819

PJ-Oct-29-1862 – Un anuncio de la estufa Lafayette en Wm. Frost and Son en el Poughkeepsie Journal, 1862.

Sheppardad-PD – Anuncio de estufas Sheppard en el directorio de la ciudad de Poughkeepsie, 1866.

Frostad-PD – Un anuncio de Wm. Frost and Son en el directorio de la ciudad de Poughkeepsie, 1866.

37LD24a – Una fotografía de Wm. Frost & Son, 291 Main Street, hacia 1866. https://mainandmarket.poklib.org/digital/collection/MainStreet/id/37/rec/3